Nunca habría imaginado que aquel 17 de febrero de 2013, el regalo de una cámara réflex transformaría mi vida, haciéndola más rica, más intensa. Decidí que no podía dejar que aquel artefacto tan lleno de posibilidades quedara en el olvido; debía aprender a usarlo, explorar sus secretos. Fue un taller en línea, Gap6, el que encendió esa chispa, despertando en mí una pasión que agradezco profundamente hasta hoy.

 

Como tantos que se entregan a esta afición, me encontré disfrutando del tiempo libre, reconociendo los paisajes cotidianos, los rincones cercanos a casa, los del trabajo, los momentos únicos que la suerte pone ante nosotros y que a veces inmortalizamos casi sin querer. Son pequeños regalos, destellos de felicidad que este arte nos ofrece, invitándonos siempre a buscar más.

 

Una figura que se intuye tras un cristal desgastado, una mirada al otro lado de una taza de café, un marco vibrante, sea puerta o ventana; una farola bañada por la luz del sol, o cubierta de lluvia, nieve o envuelta en niebla; sombras que danzan, luces puntuales que trazan atmósferas. Cada reflejo, cada textura, emulando lienzos; un contraluz que invade el objetivo y transforma la escena en un poema visual. Todo esto, y más, son historias inagotables que desbordan cualquier imagen.

 

Al final, se trata de desconectar de la rutina para sumergirme en otras, de mirar lo cotidiano y hallar en ello una belleza inesperada, una estética que invita a lo poético, incluso a lo artístico, si se me permite la palabra.

 

Así voy tejiendo mi propio álbum de vida, compuesto por retazos, estampas y fragmentos de historias ajenas, pero también, en cierto modo, mías.

 

 

@tecla.foto

Teresa en el programa de RTVE La Aventura del Saber. Marzo, 2025.