Pablo García
“Tic tac tic tac. El futuro es una alcantarilla abierta en medio de una acera, el tropiezo de un peatón despistado en una ciudad que enferma al atardecer. Suenan las agujas como redobles que se posan en la frente. Tic Tac Tic Tac. Alguien se ha pasado los días engullendo los pomos de las puertas cerradas: de nuevo me quedo fuera y las áreas de descanso tienen aforo limitado; llego tarde. Desde el otro lado te invento como si fueras un artilugio hecho a mi medida, capaz de entrelazar las pestañas con las mías en un solo movimiento. Cuando grite, aprieta tú el detonador: es el pistoletazo de salida para desintegrarnos en el aire y mudarnos donde respiran las estrellas. Así de fácil es desafiar la medida del tiempo, la luz, la distancia: transformarnos y volvernos a transformar es el infalible truco para presumir de inmunidad. En el tránsito arderán los teléfonos cuyas llamadas nunca atendimos y quemará la lluvia que nos pegaba el pelo a la cara. Dejaremos atrás las pesadillas de cuando crecimos, el espectáculo misterioso de la vida y juntaremos las mejillas para darnos calor, sintiéndolas como plumas recién caídas del cielo que nos devuelve al sueño de la existencia.”
Elena Lafuente Alonso
La obra de Paco García en el programa de RTVE La Aventura del Saber, Abril 2017.
La obra de Paco García en el programa de RTVE La Aventura del Saber, Febrero 2020.
No suceden ya los milagros de la niñez ni el despertar a cámara lenta. Se cumplen los días sorteando objetos: paraguas, coches, teléfonos, pistolas. Se cumplen los días pisando las siluetas de un delirio crónico.
Nuestro plan a corto plazo es ingeniar antídotos para mantenernos vivos, una vacuna capaz de negociar con las cicatrices de todos nosotros, de vencer las ganas de incendiar nuestros cuerpos en la arista dulce de una cuneta.
Las risas se ocultan bajo la mirada de un recuerdo prenatal, aprietan sus ojos escondidas entre las cajas marrones de una mudanza fracasada. Ahora, estas paredes son nuestros hijos, crecen en el vaivén frenético de las estaciones; a veces nos dan la mano y nos trepan como queriendo alcanzar un indicio de futuro. Ellos aún no saben lo que son: ratones a media jornada, cadáveres de sótano la otra media.
Me has visto desdibujar los márgenes que dividen mi biografía, me has visto detonar mis huesos contra el aire, me has escuchado caer en el abrigo blanco de una brecha donde nunca existió el principio.
Sí, seguimos siendo los pájaros de la vieja canción que escuchaba mi padre, somos los mismos pájaros que sostenidos sobre el alambre intentan una y otra vez a su manera ...ser libres.
Elena Lafuente Alonso