Irene Zottola
¿Quién no ha soñado alguna vez con volar?
A lo largo de la historia se ha establecido una relación entre el ser humano y el cielo, entre el deseo de VOLAR y el significado tanto físico como simbólico que conlleva.
La mecánica del vuelo comprende cuatro fuerzas que se aplican sobre el ave: el peso, el roce, el empuje y el levante.
Se produce así una dinámica de elementos contrarios y complementarios: lo eterno y ascendente frente a lo perecedero y descendente, la esperanza y la angustia del acto de aprender a volar y así elevarse, o precipitarse contra el suelo: la vida y la muerte. Existe desesperación y desgaste frente al deseo e ilusión de volar.
Las aves son símbolos de pensamiento, de imaginación y de las relaciones con el espíritu. Las alas y las plumas expresan una elevación a lo sublime; indican una liberación y una victoria. Las llevan los héroes.
Para poder escapar del laberinto en el que los habían encerrado, Dédalo construyó para él y su hijo Ícaro unas alas. Volando serían libres. El entusiasmo de Ícaro al levantar el vuelo hizo que se acercara demasiado al sol, el calor derritió la cera que unía las alas a su espalda y acabó precipitándose al mar, donde murió ahogado.
Se desea VOLAR para ir de un sitio a otro, aunque muchas veces nos precipitamos al vacío como Ícaro.
Iniciar el vuelo, esa es la poesía.
A soñar.
A crear.
¡A volar!
"En el peor de los equívocos, estoy seguro de que siempre habrá pájaros y nubes entre nosotros" (Julio Cortázar)
La serie "Ícaro" de Irene en el programa de RTVE La Aventura del Saber. Mayo de 2024.