Federico Hurtado
Federico Hurtado es un arquitecto y artista argentino. Centra hoy su obra en el collage realizado artesanalmente con grabados de viejos libros ilustrados de finales del siglo XIX y principios del XX, aunque esta regla suele ser transgredida. Las obras van casi siempre montadas sobre tapas antiguas de libros dejando ver y aprovechándose de las marcas, manchas, anotaciones y demás signos dejados por el tiempo sobre ellas. La temática de la obra es variada, y toca desde temas políticos y sociales hasta reflexiones filosóficas -muchas veces sin respuesta- pasando por ocurrencias inclasificables, todo ello teñido por un surrealismo latinoamericano.
http://www.flickr.com/photos/federico2011/
Las obras de Federico Hurtado en el programa de RTVE La Aventura del Saber, 2013.
Objetos poéticos de Federico Hurtado en el programa de RTVE La Aventura del Saber, junio de 2021.
PROYECTO CUMBIA
La Yegros - Viene de Mi
La Cumbia.
La cumbia es una género musical bailable, nacido en el Caribe Colombiano y que se extendió por toda America Latina fusionándose con los ritmos locales de cada región generando variaciones del ritmo original.
En los años 70 comienzan a aparecer en la Ciudad de Buenos Aires y en el gran Buenos Aires las primeras "bailantas", locales donde se concurría a bailar estos ritmos tropicales y otros como el chamamé. Hasta hoy las bailantas siguen llenándose todos los fines de semana con miles de entusiastas del baile.
La difusión de los bailes se hace a través de radios especializadas en esa música y fundamentalmente con una cartelería de papel muy rústico, que se caracteriza por sus vivos colores que se van fusionando a través de un degradé y con una tipografia muy visible , en color negro.
El Proyecto Cumbia.
Este proyecto surge de la fascinación que me produjeron siempre ese tipo de afiches, brillando en barrios populares de paredes grises, con sus colores vibrantes y las letras gigantes que en sucesiones abigarradas , promocionaban grupos de cumbia de nombres curiosos.
La técnica que utilizo para estas obras es el collage, despego los carteles de las paredes sin mucho cuidado y los llevo a mi taller. Allí los despiezo separando fondos de color, tipografías, lineas de tinta y bordes en blanco a partir de lo cual compongo estos trabajos pegándolos sobre distintos soportes y luego sellándolos con una capa de barniz.
Esta serie del Proyecto Cumbia particularmente es de formato pequeño, abstractas , pegadas sobre páginas de libro, de las que ocasionalmente dejo ver alguna frase o palabra entre las superficies de color y secciones de tipografías negras.
Soñar con Marx Ernst, con Joseph Cornell
San Isidro, Argentina. Una copa de vino. El cuerpo y el alma se arquean hacia una mesa de imágenes hacinadas. El corazón mira. Los ojos piensan. La mente navega. La mano, paciente y lúdica, recorta con precisión de cirujano trocitos de pasados desconocidos y los dispone en el deshilachado escenario de una antigua tapa de libro.
Variaciones, permutaciones y combinaciones danzan como palabras, como micro-relatos levitando en el vacío del taller. La magia del tiempo tallada en obsoletos grabados amplía su mirada a través de exquisitos cadáveres y como si del Kintsugi se tratara, enmienda los pedazos del malherido papel con el fin de hacerlos fuertes, bellos, perdurables. ¿Podría parecer esto una analogía de la vida? Sí, lo es. Y es que a Federico Hurtado lo que le importa realmente es preguntarse sobre la existencia en sus obras, decirse lo que piensa en bajito, sin sentenciar, pero "arquitectando" muy bien cómo lo dice. Y con relatos visuales surrealistas apuntar directo al corazón del poder, a la injusticia, a la desigualdad, a las bajas pasiones; pero a su vez..., recordándonos la necesidad del compromiso, de la solidaridad y de la ternura en estos tiempos tan apartados del epicentro natural de la persona. Tan retirados de los que caen y se levantan sin tregua, de los que no paran de descomponerse y recomponerse como los collages de Federico. Y nos lo recuerda a cada uno de nosotros, los que ahora tenemos la suerte de contemplar su obra mientras suenan las notas de José White en el piano de Bebo.
Cosas.
Cosasviejas.
Encontradas.
Marcadas.
Impuras.
Será que son regalos del cielo?
regalos del suelo? Vos sos lo que tirás, yo lo que encuentro, ...Pequeña orquesta.
Reincidente marcha decapitada
de hormiga y cascabeles.
Obras portátiles
Cajasvalijas atosigadas
de maderas obsoletas,
ensambladas,
clavadas,
pegadas, levantadas del camino.
Errores ortográficos
de palabras redundantes
corregidos para nadie.
Antiguos ábacos que resuelven misterios
de sistemas numéricos impares,
aunque siempre pifiando al resultado,
para que nunca cierren las cuentas.
Tableros de juegos
que de tan imposibles,
ni hace falta inventarles las reglas
para que cobren sentido.
Juguetes rotos , y René
colándose en un metegol sin rivales.
Las jaulas de los globos,
que son vergüenza y venganza
y encierran a los que osaron desinflarlos.
La tortura y los torturadores.
Y los fantasmas.
Los fantasmas
y los caballocasafantasmas.
Todo un pasado que viene a vivir por el sueño,
en una nueva casa, Sí Gastón,
siempre la misma,
siempre distinta .
¿Comprendés ?
Yo tampoco,
Yo no comprendo nada.
No tan solo tus manos son un puro milagro,
Oliverio.
Y por milagro voy andando a ciegas,
guiandome por las torres que
anclan los sitios a la tierra.
Por ahi va un Sujeto X, solo,
con ascendiente Marcopolo,
encontrando las cosas lindas del mundo
que no verá en la internet.
Solo, para saberse infinito.
Juguetes negros postpandemicos,
oscuros, de posguerra.
Y las santas y los santos
de imagineros mestizos
que en operaciones barrocas
juegan a unir mundos sagrados.
Y altares paganos.
Igual que en la vidriera irrespetuosa
de los cambalaches
se ha mezclao la vida,
Enrique.
Igual que este rejunte
de descartes remachados
que se aguantan juntos,
para no desaparecer.